Escuela
clásica siglo XVIII
El
objeto fundamental de la escuela
clásica es el estudio
y análisis del delito y de la pena. Esta escuela se basa en el
principio del libre albedrío; es decir, que el hombre es responsable de sus
actos.
La
Escuela Liberal clásica no consideraba al delincuente como un ser diferente de
los demás, no partía de la hipótesis de un rígido determinismo sobre cuya
base la
ciencia tuviese por cometido una investigación etiológica sobre la criminalidad, sino que se
detenía sobre todo en el delito entendido como concepto jurídico, es decir como violación del derecho y
también de aquel pacto social que se hallaba, según la filosofía política del liberalismo clásico,
en la base del Estado y
del derecho.
La reforma clásica tuvo sus inicios en la última mitad
del siglo XVIII en Inglaterra e Italia y se extendió a Europa Occidental y ha
EUA de allí en adelante. Teniendo en cuenta que lo más importante es que la
Escuela Clásica no existió como tal desde el punto de vista histórico, sino que
gracias a Enrico Ferri, que comenzó a llamarle clásicos a los juristas
pre-positivistas y posteriores a Beccaria.
Podemos decir que gracias a la Escuela Clásica se dio
la terminación de la barbarie y la injusticia que el derecho penal
representaba, procuró la humanizaron por medio del respeto a la ley, del
reconocimiento a las garantías individuales y de la limitación al poder
absoluto del Estado.
Los positivistas
llamaron escuela clásica a todo lo que iba en contra de las reglas, el mundo clásico
partido de una imagen exensa, ideal del ser humano como el centro del universo,
como dueño y señor absoluto de sí mismo, es decir que el absurdo comportamiento
criminal solo puede ser explicado como el incorrecto uso de la libertad en una
situación especifica y no debido a problemas internos o influencias externas. Delincuente
es una suerte de pecador que pudiendo hacer las cosas correctas optó por el mal
pudiendo y debiendo respetar la ley, el dogma de la libertad que hace iguales a
todos los hombres fundamenta la responsabilidad.
Representantes de la escuela clásica:
Cesare Beccaria:
Cesare Bonesana, marqués de Beccaria, fue un literato, filósofo, jurista
y economista italiano, y padre de Giulia Beccaria, quien a su vez fue madre de
Alessandro Manzoni.
Fecha
de nacimiento: 15 de marzo
de 1738, Milán, Italia
Falleció: 28 de noviembre de 1794, Milán, Italia
Educación: Universidad de Pavía
Movimiento Romanticismo italiano
Cónyuge: Anna Barbò (m. 1774–1794), Teresa di Blasco (m. 1761–1774)
Hijos: Giulia Manzoni Beccaria
Fecha de
nacimiento: 31 de julio de 1768 en San Benedetto
Falleció: 29 de abril de 1847 en Pisa
Educación: se matriculó (1786) en Pisa, donde siguió estudios jurídicos, no descuidando
los literarios y la poesía. Licenciado en 1790, inició brillantemente su
actividad forense y continuó sus investigaciones literarias
Pellegrino Rossi:
Pellegrino Rossi fue un economista, político y
jurista italiano. Constituye una importante figura de la Monarquía de Julio en
Francia y fue ministro de Justicia, ministro del Interior y Primer Ministro en
el gobierno del Estado Pontificio, con el Papa Pío
Fecha de nacimiento: 13 de julio de 1787, Carrara, Italia
Asesinado: 15 de noviembre de 1848, Roma, Italia
Partido: Moderate Party
Clasificación: Soldado
Carrara:
Francesco Carrara (Lucca, 18 de
septiembre de 1805 - 15 de enero de 1888), jurisconsulto y profesor italiano.
Fue el mayor representante de la escuela clásica del derecho penal italiano y
se distinguió por su oposición a la pena de muerte.
Fecha de nacimiento: Lucca,
18 de septiembre de 1805
Falleció: 15 de enero
de 1888
Existe algo muy
importante en la escuela clásica que será propia de sus autores la diferencia
de las garantías individuales, su reacción contra la autoridad y los abusos de
poder .
Ahora bien, si vamos
a su contexto esta época fue denominada el siglo de las luces, en donde se
sostenía que la razón humana podía combatir la ignorancia, la tiranía, la
superstición, para poder construir un mundo mejor.
Defendían la posición
de derechos naturales inviolables como: la libertad y el abuso de poder.
Tengamos en cuenta que lo más importante de la
escuela clásica es que no existió, sino que fue Enrico Ferri el que nombró
clásicos a todos aquellos judistas y positivistas posteriores a Beccaria.
Además, la teoría
clásica sobre la criminología estaba apoyada sobre la teoría del contrato
social que sostenía que los hombres se reunían libremente en sociedad conforme
unas, serie de acuerdos que garantizaban el orden y la convivencia.
También es importante
saber que se proponían castigos para aquellas personas con conductas que fueran
perjudiciales y peligrosas para el cuerpo social, y la recompensa de aquellas
que de alguna manera contribuían al mantenimiento del equilibrio de este.
Aquí les dejo un link
para los que quieran escudriñar más sobre esta información tan amplia https://www.monografias.com/trabajos102/criminologia-y-sus-escuelas/criminologia-y-sus-escuelas.shtml
Fuentes:
monografias.com;sustraído de; https://www.monografias.com/trabajos102/criminologia-y-sus-escuelas/criminologia-y-sus-escuelas.shtml
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ResponderBorrarMuy interesante la escuela clásica, el volver a ver el pasado de la criminología, incluso antes de ser llamada así. Cabe recalcar que Beccaria es uno de los autores que más legado ha tenido en esta ciencia, incluso si pertenece a una escuela no tan presente en nuestros días. Recordemos que su obra "De los delitos y las Penas" fue un éxito cuando fue originalmente publicada en 1764 y fue rápidamente difundida por toda Europa en los años siguientes, creando así una huella en la historia. Muy bien el blog compañero.
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